Los jóvenes no son el futuro, sino el presente de nuestra sociedad. Estos enfrentan grandes retos en sus vidas. Por esta razón es que tenemos un ministerio que les ayudará a conocer el Evangelio de Cristo, crecer en el carácter cristiano y en servicio. Por medio de discipulados le ayudamos a enfrentar sus retos a la manera de Dios, con las herramientas que el evangelio provee, todo en un ambiente seguro y agradable para ellos.